Cuando renovamos o diseñamos nuestro cuarto de baño, puede ser difícil elegir qué tipo de ducha es la más adecuada. Uno de los elementos a tener en cuenta son los tipos de puertas de ducha.
Cada una de ellas tiene diferentes características y funcionalidades que hacen más difícil nuestra decisión.
Es por ello que vamos a analizar cuáles son las características que debemos tener en cuenta a la hora de decantarnos por una mampara corredera o fija.
Tipos de mamparas de ducha
Como los cuartos de baño tienen muchas formas y tamaños diferentes, es importante tener en cuenta cómo funcionará la puerta de ducha dentro del espacio.
Mientras que los baños más grandes pueden no tener tantas limitaciones funcionales, los espacios de baño más estrechos se adaptarán mejor a los estilos que son lo suficientemente compactos como para disfrutar sin comprometer su capacidad de movimiento.
Aunque hay varias opciones a la hora de elegir mamparas de ducha, una dificultad común a la que nos enfrentamos a menudo es la de elegir entre una mampara de ducha corredera y una mampara de ducha fija.
Ambas cumplen la tarea de mantener el agua en un espacio cerrado, pero más allá de eso, ¿qué hace que cada una sea única?
Las mamparas de ducha correderas, también conocidas como puertas bypass, son uno de los estilos más utilizados en el mercado.
Adecuadas para bañeras combinadas y duchas independientes que superan las 60 pulgadas de ancho, las puertas de ducha correderas de cristal cuentan con 2 o 3 paneles de cristal que se deslizan sobre raíles para abrirse o cerrarse.
Una opción recomendada para los espacios de baño más pequeños, las mamparas de ducha correderas, proporcionan a los propietarios el uso más eficaz de su espacio.
Con paneles de vidrio deslizantes y una estética moderna, hay algunas cosas que se deben tener en cuenta al comprar mamparas de ducha de vidrio deslizantes:
Las mamparas de ducha de panel fijo son una opción sencilla y estética. Constan de un solo panel de vidrio sin marco o con marco y tienen un aspecto minimalista. Sin embargo, son adecuadas para su uso en baños grandes, ya que requieren una zona de acceso amplia.
Se trata de un panel de vidrio que está conectado permanentemente a la ducha. Este tipo de panel permite prescindir de una puerta de ducha tradicional, puesto que actúa como escudo y evita que el agua salga de la ducha.
Es rápido de instalar. Aunque un panel de ducha de vidrio fijo puede ser una opción sencilla, sigue ofreciendo la belleza del vidrio que rodea la ducha o bañera.
También ofrece muchas de las ventajas de una mampara de ducha de vidrio, como un aspecto elegante, una sensación de apertura y facilidad de personalización, todo ello con un perfil más minimalista.
Además, añadir un panel de ducha de vidrio fijo al cuarto de baño puede aportar un toque de estilo y elegancia si añades color y diseño gracias a la impresión digital sobre el vidrio que ofrece Imagik.
Al igual que con las mamparas de ducha correderas, el panel de vidrio fijo es sorprendentemente fácil de limpiar.
Si analizamos el tamaño del cuarto de baño y la funcionalidad de la puerta, la estética del diseño y los requisitos de limpieza, tanto las mamparas de ducha correderas como las fijas tienen mucho que ofrecer.
Sin embargo, es importante tener en cuenta una serie de cuestiones para tomar la decisión correcta:
El espacio de ducha es un factor importante a la hora de seleccionar una mampara de ducha fija o corredera, por lo que debes valorar muy bien qué te facilita más la entrada a ese espacio y hacerlo cómodo e independiente.