El mindfulness es una práctica de meditación que aporta serenidad y conciencia a las personas, y poco a poco vamos viendo cómo se adentra en el interiorismo.
Esta disciplina, que se empezó a popularizar en los años 70, ha influido en la creación de espacios positivos y prácticos, dando lugar a un concepto conocido como mindfulhome.
Con esta corriente verás cómo te alejas poco a poco de las prisas, abrazas el minimalismo y te das cuenta de que únicamente necesitas lo esencial en esta vida. El slow design, con su capacidad de abstracción y análisis, nos ayudará a crear un lugar único en nuestro hogar; donde nos sentiremos mejor que en ningún sitio.
El interiorismo y los diseños mindfulness
Ha habido épocas a lo largo de la historia del diseño de interiores (y no demasiado lejanas), que apostaban por el barroquismo y lo fastuoso para impresionar. Ahora se busca una línea más sencilla, donde la simplicidad nos sirve para vivir en paz con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea.
Estos espacios fomentan la introspección, tanto apoyándose en elementos arquitectónicos (o la falta de ellos, con menos divisiones) como decorativos. Se concibe el hogar como un todo, aprovechando la luz natural, suave y tenue, para llenar de vida toda la casa.
Los colores tierra o los tonos suaves son un must en esta corriente, al igual que las texturas. Aquí juegan un papel fundamental los materiales naturales, que nos permiten conectar con nuestro yo interior desde la naturaleza. Otro aspecto que persigue esta forma de decorar es evadirnos, al menos un poco, del tiempo y la tecnología.
El baño y la ducha, un lugar para conectar
Las restricciones que en su día provocó la pandemia de la COVID-19 ha hecho que, en estos dos últimos años, las personas busquemos un poco de bienestar en nuestra propia casa. Los cuartos de baño se han convertido en este espacio wellness, dándole un nuevo significado a este espacio y creando el santuario definitivo dentro del hogar.
Alejado del bullicio y el ajetreo de la vida cotidiana, el baño sigue siendo un lugar destinado a la relajación y el autocuidado, especialmente relevante en este nuevo mundo que tiene tan presente la salud mental y el bienestar global.
El concepto de los baños domésticos ha ido evolucionando, inspirándose en los spas, para ofrecer una estética más suave y hogareña, con un mayor énfasis en las preferencias personales.
Este nuevo concepto de baño se centra en lo esencial, con estructuras sencillas y minimalistas, y mobiliario y decoración en los que se elimina todo lo superfluo. De esta manera, se convierte el baño y la ducha en un momento de conexión personal.
Es curioso estudiar los términos de búsqueda en Pinterest sobre este tema, ya que muestran un creciente interés por los ‘rituales de baño’. Y es que, como informa la revista Forbes, es una respuesta al “exceso de estrés que todo el mundo experimenta en la vida cotidiana y se ha visto reforzado por la pandemia”.
Los elementos que apoyan los rituales, como las bancadas en la ducha, los portavelas y los nichos o estantes para guardarlos, se abren paso en los espacios de ducha favoreciendo la creación de un momento contemplativo y de meditación.
“La salud ha salido de los laboratorios y ha entrado en los hogares. Es por ello que está buscando una forma de conectar con las personas de una manera más cercana y amable”, Katie Klencheski, fundadora de la consultora SMAKK Studios.
El aspecto suave que se asocia a los productos del baño en esta dirección de diseño se expande hasta envolver completamente los espacios de manera integral.
Elementos que aportan eficiencia y conexión en los espacios de ducha
Las baldosas que recubren paredes y suelos tienen un aspecto resistente, duradero y apto para todo tipo de aplicaciones. Destacan las baldosas de efecto resina y cemento; ya que ofrecen una estética polvorienta, táctil y suave.
Los tonos naturales y neutros matizados crean una narrativa visual cromáticamente compacta. Esto hace que la estancia transmita serenidad y relajación, como si se tratase de un pequeño balneario en casa.
En los próximos años veremos cómo diseñadores e interioristas se centran en aplicar aspectos emocionales tanto en espacios como en productos. De esta forma, no solo se optimizará la relación con la salud mental del consumidor, sino que también se verá afectado positivamente el bienestar de las personas en todas las facetas de sus vidas.
Aportar soluciones inteligentes e ‘invisibles’ es clave para lograr estos objetivos. Por ejemplo, la tecnología de la mampara Ecliptek, que esconde o enseña lo que hay detrás de ella según el momento, hacen que el usuario conecte con su espacio y sea consecuente de donde se encuentra. Esto será clave para hacer del hogar un espacio eficiente, pero que también nos ayude a la desconexión.
