En toda Europa, las mamparas de baño deben cumplir con la Norma Europea EN 14428:2015.
De forma resumida explicamos qué debe tener en cuenta para evitar problemas legales derivados de la venta e instalación de mamparas de baño no homologadas.
GENERALIDADES. El fabricante está obligado a proporcionar, con cada mampara, instrucciones detalladas de instalación y utilización.
APTITUD PARA LA LIMPIEZA. Las superficies deben estar libres de ángulos, aristas vivas, asperezas o rebabas. Con productos de limpieza recomendados no debe producirse una reducción de la seguridad o funcionalidad.
RESISTENCIA AL CHOQUE. Cuando las mamparas sean de vidrio, éste debe ser vidrio de seguridad termoendurecido plano o curvado.
DURABILIDAD. Todos los componentes deben ser resistentes a la corrosión o estar protegidos contra ésta.
RESISTENCIA A LOS PRODUCTOS QUÍMICOS Y A LAS MANCHAS. Las mamparas deben de haber superado los tests especificados en la Norma.
RESISTENCIA A LOS CICLOS DE HUMEDAD Y SECADO. Debe resistir los 20 ciclos de la prueba especificados en la Norma.
ENDURANCIA. Las puertas deben seguir funcionando correctamente tras ser sometidas a 20.000 ciclos de aperturas.
ESTABILIDAD. Tras varios impactos provocados en el laboratorio, se debe comprobar que la mampara no ha sufrido deterioros funcionales.
RETENCIÓN DE AGUA. No deben presentar fugas de agua tras ser rociadas, durante 1 minuto, según un protocolo precisado en el punto 5.7 de la Norma.
MARCADO CE. El producto debe de ir marcado conforme a las normas europeas.
EVALUACIÓN Y VERIFICACIÓN DE LA CONSTANCIA DE LAS PRESTACIONES. El fabricante está obligado a realizar una Declaración de prestaciones que debe demostrar presentando la documentación correspondiente.
